Desde hace semanas que trato de volver a Quilo quilo Alto con el tiempo suficiente como para conocer todo lo que hay en los alrededores. Esta comunidad está situada en el sistema de valles de Suapi, que se abre al frente del conocido pueblo de Coroico, y se encuentra bastante adentro, justo donde empieza la bajada hasta el río Zongo. El territorio de la comunidad es extenso y en ciertas partes está muy bien conservado.
Las más o menos 200 familias que viven aquí, tienen casi todas sus tierras en las laderas más próximas al camino, también tienen una pequeña cancha de futbol y un caserío bien auxiliado, y por todas partes hay gente amable. Luego del primer accidentado encuentro, ahora ya tengo a quién visitar y a quién pedir socorro si me pierdo en los arroyos que atraviesan Quilo quilo, como el que corre por la parte más alta de la comunidad (unos 1.600 metros s.n.m.), y que es desde hace mucho uno de mis sitios favoritos para fotografiar, por varias razones, como las que muestro más abajo.
Este es el río que asoma por la parte más alta del territorio de Quilo quilo. Durante casi un kilómetro el río avanza tranquilo por una zona con pocas pendientes, un poco más arriba o más abajo el río cae por las quebradas, formando cascadas preciosas, prácticamente imposibles de sortearEste sitio es uno de los mejores para encontrarse gallitos de las rocas (rupicola peruviana), pero también uno bastante difícil para fotografiarlos, saltan al final de la tarde entre las ramas medias de los árboles, que filtran la mayor parte de la luz del solUna particularidad de las selvas muy húmedas de montaña como esta, es que casi no hay charcos abiertos donde se forme barro limpio de hojas y ramas, por esto es más difícil encontrar huellas aquí que en otros sitios, y tanto más difícil identificar a los que viven en el bosque. En lo que se puede considerar una breve excepción, un pequeño trecho expuesto muestra una única (y un poco borrosa) huella fresca de puma
Una de las cosas más interesantes de Quilo quilo, y de la zona de Suapi en general, es lo bien conservada que está, al menos considerando la cantidad de gente que vive a lo largo de todo el camino, y que la mayor parte de ellos se dedican al cultivo tradicional de coca. Ojala pronto pueda encontrar más tiempo para aprender por qué.
En las riberas no hay espacio que no esté vivo. Incluso las "playas" rocosas que se forman, van cambiando de forma día con día, apareciendo y desapareciendo con las lluvias.Las ranas de torrentera (Hyloscirtus armatus) son las ranas más grandes de los arroyos, y aquí son todavía abundantes. En grandes zonas afectadas por las actividades humanas han desaparecido por completo.He encontrado tres especies de ranas de cristal conviviendo en el arroyo. La de la foto es una Hyalinobatrachium cf. bergeri, que parece ser la más común. En una sola ocasión encontré dos pequeñas ranitas que aun estoy tratando de identificar y que podrían tratarse de una especie desconocida. Voy a escribir sobre ellas apenas tenga más información. La tercera especie es Hyalinobatrachium carlesvilai, rara aquí (sólo la he escuchado cantar), pero que suele dejarse ver en los ríos más grandes en el fondo de las laderas.
Buenisimo. Ya quisiera yo encontrar una huella como esa!
Precioso sitio Mauricio ¡Muchas felicidades!
Muchas gracias!!!