Hace no mucho, José Claudio Ribeiro da Silva había dicho: «Defenderé el bosque cueste lo que cueste. Y por eso puedo recibir una bala en la frente en cualquier momento, por mis denuncias contra los madereros. La gente me pregunta si tengo miedo. Sí, soy un ser humano, pero mi miedo no me silencia. Mientras tenga fuerzas para caminar denunciaré a los que destruyen el bosque».
José, que había sobrevivido a una masacre años antes, donde doce activistas fueron asesinados por la policía, fue finalmente abatido junto a su esposa este martes, horas antes que el Congreso brasilero aprobara una reforma criminal al Código Forestal, que permitirá a muchos entre ellos 15 congresistas, no pagar sus multas por cortar los árboles ilegalmente, y dará vía libre a la deforestación del ecosistema más rico del mundo. Junto a José, son cuatro los activistas asesinados esta semana.
La iniciativa es una gran vergüenza para el Brasil y la presidenta que se ha mostrado contraria desde el principio, se enfrenta al hecho de que la mayor parte de sus aliados en el Congreso le han dado la espalda, y se han rendido/vendido a los intereses criminales de los grandes agricultores y ganaderos.
Un minuto de silencio por José y todos los mártires del bosque. Luego por favor informa de esto a todos los que puedas, hay una iniciativa en AVAAZ que puedes apoyar, pero seguro que encontrarás la forma de hacerte escuchar.
Que tristeza, no se que decir, no se que pensar…los hombres me arrebataron la fe en Dios por su condición de hombres. Hare lo posible para que esto se sepa, animo a los que estáis ahí, un abrazo.
Muchas gracias Beni. Se aprecia mucho tu apoyo!
Una verdadera pena!