El camino de Sillutinkara es una antigua senda usada desde la época precolombina para llegar desde la región montañosa a los valles de Yungas. Comienza en un desvió apenas visible desde la carretera nueva a Coroico, a más o menos 2900 metros. Desde este punto hay que subir hasta una cumbre, a casi 3500 metros, en un ecosistema de transición entre el páramo y el bosque nublado, normalmente llamado «ceja de monte». Llegar a esta cumbre y dar media vuelta por que debes volver al carro, toma un par de horas más o menos. A continuación les muestro ocho fotografías tomadas en esas dos cortísimas horas, suficientes para prometerme volver con calma, esta vez para recorrer todo el camino.
Así se ve ese punto intermedio entre el páramo y el bosque nublado, un paisaje místico casi, siempre cubierto por una espesa neblina, y donde el único sonido es el raro canto de unas pocas especies de ranas.
El chiguanco es el ave más común del páramo y la parte alta del bosque, a menudo es el encargado de dar la bienvenida a todos los visitantes.
Normalmente las suchas son raras por encima de los tres mil metros de altura. Al borde del páramo hace más frío que el que les gusta por eso aprovechan cada rayo de sol extendiendo las alas por ratos largos.
Un par de gaviotas juveniles, estuvieron volando un rato cerca de la pequeña cumbre que corona el camino de Sillutinkara. No es muy común verlas lejos de ríos y caminos.
Todo el camino de Sillutinkara es una especie de atajo de otra senda precolombina más conocida y más transitada, llamada el Choro. El inicio de El Choro se encuentra en la parte más alta de la cumbre, a más de 5000 metros de altura, y son necesarios tres días para recorrerlo. En cambio sillutinkara, inicia con el bosque y recorre la mitad de distancia, ambas se encontraran cerca de una comunidad conocida como Pacallo, en el corazón del Parque Nacional Cotapata.
Esta imagen ilustra el encuentro de dos ecosistemas muy distintos. El páramo, caracterizado por pastizales de altura, y el bosque nublado, que prospera en las quebradas y laderas menos expuestas.
Psychrophrynella wettsteini es una rana microendémica del valle de Unduavi y unas pocas laderas cercanas, incluyendo la parte más alta del camino de Sillutinkara.
El páramo esta lleno de detalles coloridos a pesar de la primera impresión.
Hapalotremus albipes es un tarántula notable por vivir a gran altura. Es muy común en el páramo, pero puede encontrársele a más de 4.300 metros de altura, en la Cumbre.
Hola Manuel. El camino es una vieja senda precolombina, que se inicia a mas o menos a tres kilómetros de la población de Unduavi. Sobre el camino a yungas, existe un letrero que anucia la senda para excursionistas.
Muy buen sitio seguro que cuando lo recorras nuevamente mas despacios, mas despacio harás nuevos deescubrimiento
Es un lugar precioso Mauricio. Mucha suerte cuando leudas volver. A.
Una belleza de sitio!!!
Disculpa quisiera saber exactamente donde comienza este camino y si es el mismo lugar donde comienza el camino de Coscapa… gracias.
Hola Manuel. El camino es una vieja senda precolombina, que se inicia a mas o menos a tres kilómetros de la población de Unduavi. Sobre el camino a yungas, existe un letrero que anucia la senda para excursionistas.