Cerca de Caranavi, se encuentra un río de aguas turbias y pesadas. Un viejo intento de proyecto turístico y balneario de aguas cristalinas, ahora cedido a varias cooperativas mineras, responsables de la actual calidad del agua. Pero bronzini no es solamente el río, es el área, las pequeñas quebradas y el bosque que aun les queda, en una zona de fuerte crecimiento de la población, con innumerables colonias y cultivos de arroz, maíz, coca y café, que se intercala con selva húmeda y baja de yungas, cortada por una pequeña carretera rural que lleva hasta el río Zongo. Así es este paraje, uno de los más bonitos y accesibles de la zona.
Conocí Bronzini, gracias a Peter Møllman, quien debe ser una de las personas que mejor sabe sobre la diversidad de mariposas y polillas de la región de Yungas (de hecho tiene muy valiosos videos al respecto). Bronzini es con razón uno de sus sitios preferidos. Varias pequeñas quebradas se abren entre un bosque tupido. Se amontonan sitios perfectos para observar aves y mariposas en torno a un camino bien mantenido y gente amable por todos lados.


Casi es increíble que no se haya explotado el potencial de la biodiversidad de un sitio como este. Sin embargo, donde debería haber hoteles y fincas sostenibles, hay un mosaico de brechas abiertas. La desesperación de la gente por un pedazo de tierra para cultivar, les ha llevado a los sitios más increíbles. Por todos lados los pequeños cultivos se aferran como pueden al borde de profundos precipicios. Más sedimentos para un río agonizante, más derrumbes, y mas incertidumbre sobre los medios de vida de una gran cantidad de familias que han llegado hasta aquí, buscando sobrevivir a las durísimas condiciones de vida de las tierras altas.

Así es Bronzini, un sitio en peligro de extinción, pero listo para protagonizar un ejemplo. Solo falta que las autoridades y los pobladores, se sienten a pensar con un poco de seriedad acerca del futuro que quieren para sus hijos y sus nietos.

Como todos los lugares emblemáticos de la tierra tienen que ser arrasados por intereses de unos pocos. Precioso lugar, Fauna y Fotos.
Es una verdadera pena lo que esta pasando con la minería del oro. Ahora también en Bolivia. Nosotros en Perú tenemos un problema enorme