Como cada año, subo las que han sido para mi las cinco mejores fotos del 2015. Un año difícil en general, pero lleno de sorpresas y buena energía. También ha sido el año que más visitas ha recibido Diversidad entre Pendientes y estamos cerca de alcanzar las 100.000, todo un logro para lo que empezó siendo una página pequeñita de fotografía de naturaleza.
2015 también ha sido el año en que he podido publicar la Guía de Anfibios de Yungas, un proyecto personal al que le he dedicado mucho tiempo y ganas, y que ha resultado ser un éxito. Por todo este apoyo, quiero agradecerles muchísimo, y desearles la mejor de las suertes en 2016, un año en el que espero encontrarme con todos una vez más.
Ahora si, la cinco fotos del 2015.
Comenzamos con una rana, que no es particularmente rara, ni representa ningún registro extraordinario. Pero se trata de un pequeño animal que nos acompaño en casa un tiempo, luego de que la charca donde vivía fue drenada para construir una casa. Esta especie (Hypsiboas riojanus) es habitual en los barrios periféricos de la ciudad de La Paz.El hallazgo de esta Jayupa de altura (Cuniculus taczanowskii), apenas iniciado el 2015, ha sido uno de los momentos más interesantes del año. En Bolivia, este precioso mamífero ha sido reportado apenas un puñado de veces, todas ellas den el extremo noroeste, en el Parque Nacional Madidi y la contigua Área Protegida Apolobamba. Encontrarlo cerca del Parque Nacional Cotapata, a más de 400 kilómetros del sitio más cercano conocido, abre una esperanza para esta especie, considerada en peligro en el país.
Accipiter collaris no solo es el ave rapaz más rara de Bolivia, sino una de las menos conocidas en el mundo. Habita en los bosques húmedos de Los Andes, entorno a los dos mil metros de altura y esta foto, técnicamente muy mejorable, se constituye en apenas el segundo registro en el país.Como en el caso anterior, la pava cariazul (chamaepetes goudotti) es una especie extremadamente rara en Bolivia. Se le ha visto unas pocas veces en bosque enano a casi 3000 metros de altura. Sin duda un gran premio que cayó en 2015 luego de varios años de búsqueda.Como casi cada año, queda en Diversidad entre Pendientes el registro de alguna serpiente que es casi imposible de identificar. En 2015, esta pequeña atractus es la que más me ha llamado la atención. Sin ser muy llamativa, esta esquiva serpiente podría ser una especie nueva para la ciencia.