Primero que nada. No voy a cansarme de recomendar este fantástico sitio en yungas. El Jiri, capitaneado por Don Mario Burgoa y su familia, gente que además van a tomarse la molestia de hacerte sentir como en casa.


Para quienes aun no lo sepan, o no haya visto ese antiguo primer post sobre este lugar, El Jiri es un emprendimiento turistico hubicado en el área de amortiguamiento del Parque Nacional Cotapata, a menos de dos horas en coche desde la ciudad de La Paz. Desde El Jiri, se accede a una porción de bosque montañoso en torno a los 1300 metros fantásticamente bien conservado, como ya hay pocos tan accesibles.También es un gran lugar si lo que quieres es comprender la vida en comunidades rurales de yungas.

Hace unas semanas pude quedarme un par de días acampando en una nueva área que están habilitando para este fin, y bueno, caminar y caminar en las sendas abiertas y los arroyos. Los resultados ya los pueden ver en las fotos. Desde el emblemático gallito de las rocas (que parece que se ve mucho por aquí), al rarísimo momotus rufo, pasando por un reencuentro con una serpiente caracolera que es una especie aun no descrita.


Las sendas son fáciles de caminar, pero no hay que engañarse. Yungas es un sitio donde ver fauna puede requerir una buena dosis de paciencia y suerte. Normalmente las montañas esconden a sus habitantes más esquivos, y es normal encontrarte con huellas de pecaríes y venados, pero verlos es otra cosa. Aun así, no se me ocurre otro lugar tan cercano y tan cómodo (tienes hasta internet en tu celular desde ahí), para experimentar las selvas de yungas.
Si vas por El Jiri (y deberías), me va a encantar conocer tu experiencia, que la puedes compartir aquí mismo.
esas palmas son siyayas del genero Chamaedorea no ve?
Huy Donovan, me agarraste, honestamente la botánica se me da muy mal 🙂
Saludos!