Antes que nada, situarnos. La mayor parte de las entradas de este blog, las fotos logradas y los viajes, se han estado realizando en una porción de las selvas andinas que geograficamente se conocen como Yungas Boliviano-Peruanos. Estas selvas corren por un eje noroeste-sudeste, hasta el «Nudo de Los Andes», muy cerca de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra (aquí las zonas cubiertas). Desde este punto, las selvas corren junto con Los Andes, cambiando su eje en dirección norte-sur, cubriendo una zona que se conoce como el bosque tucumano, o las Yungas Argentino-Bolivianas.
Estas selvas, son mas estacionales, con una época seca muy marcada y fría, y una comunidad de plantas y animales bastante diferencia y menos influenciada por la amazonía, pero las dinámicas del bosque montano son en esencia similares. Bueno, se ha realizado un estudio sobre los efectos del cambio climático sobre estos bosques a diferentes alturas, incluyendo los que se encuentran al extremo sur de Bolivia. Los resultados son muy preocupantes.
De acuerdo con el estudio, Los bosques se reducirían a casi la mitad como consecuencia del calentamiento de la tierra, afectándo incluso a ecosistemas de mayor altura, ya que los bosques bajos «migrarían» a zonas menos calientes. La noticia completa se encuentra aquí, donde también hay un enlace al documento generosamente divulgado por Mongabay. Hasta donde sé, no hay estudios similares en las zonas de los Yungas Boliviano-Peruanos, pero mucho hace pensar que el comportamiento sería similar. Incluso el diseño de áreas protegidas se vería afectado, por ejemplo el 8% del ecosistema estudiado está protegido actualmente, proporción que se reduciría a apenas el 5% de darse el cambio previsto.
Nos hacemos a los estúpidos cuando creemos que ésta es una noticia. La destrucción sistemática de los bosques del Chapare, una de las principales reservas de biodiversidad de Bolivia, lleva décadas generando titulares como este, siempre en las páginas menos leídas de los periódicos. Los madereros, y otras mafias, viejas conocidas de nuestra vida política y empresarial nacional, cada vez más adentro del monte…
…Me pregunto hasta donde podrán los pueblos indígenas frenar estos avances, o mejor dicho, en qué punto mandarán a todos al carajo. De todas formas, parece que sólo ellos no son parte del festín hasta ahora, y sin medios, sin apoyo de nadie, no se puede pelear para siempre.
A ver que hacen ahora. Muchas veces me ha tocado decir que promover tan furibundamente los Derechos de la Madre Tierra es tan necesario como poco simpático, y totalmente contraproducente si se usa como parte de la retórica antiimperialista.
Tan antiimperialista que puedo ser, y soy, creo que si de verdad quisieras que la gente entienda de qué va esto, tendrías que empezar por abandonar planes de poner plantas hidroeléctricas hasta donde alcance la plata, y empezar a apoyar a los nuestros en la lucha de verdad, aquella contra los que sí representan lo que menos queremos.
A tres mil metros de altura, se encuentra el límite forestal de Los Yungas. Un poco por encima, se abre el páramo, con sus campos interminables campos de pastos que parecen carentes de vida, y más abajo de este punto empiezan los bosques nublados. Para los animales de la selva este hábitat es normalmente el límite de su capacidad de adaptación, así que esta franja delgada se ofrece como un interesante laboratorio, sobre todo a pequeña escala.
A 3.000 metros, todo el suelo rocoso esta cubierto de una densa capa de musgos y helechos entre la que nacen y crecen una enorme variedad de arbustos y pequeños árboles. En estos bosques bajos viven literalmente cientos de especies de aves bien conocidas, pero casi nadie se ha detenido a observar con cuidado lo que hay en el piso¿Puedes distinguir la rana en el musgo?Hay cientos de ranas en las laderas a esta altura, todas se parecen mucho o son muy diferentes dependiendo del punto de vista. Las comunidades de batracios en la selva nublada son muy poco estudiadas y comprendidas, no se sabe realmente cuántas especies existen aquí, y probablemente nunca lo sepamos. Las ranas de estas selvas son las más amenazadas, y ya se cuentan por decenas las especies que eran comunes y que no se han vuelto a ver. En las fotos, Pristimantis cf Platydactylus
Aquí vamos a mostrar un poco de lo que se oculta entre las piedras, los matorrales y los helechos, sobreviviendo en un entorno de humedad extrema, oscuridad y silencio. Ahora para relativizar este dramático panorama de las montañas al Este de Los Andes, debo decir que al Oeste, en la ciudad de La Paz, la Mayor parte de la población y yo mismo, vivimos sobre los 3.400
Mucha gente odia las pequeñas babosas de los jardines. Nada que ver con la impresionante babosa de más de veinte centímetros de largo, que encontré a 3.200 metros. No tengo idea de si tiene un nombre científico, hallarla fue una inesperada sorpresa.Así se ve un insecto palo a 3.300 metros de altura.Claro, las orquídeas son una parte fundamental de este mundo, y aun que uno podría pensar lo contrario, pasan bastante desapercibidas si no prestamos atención
Acabo de subir una nueva galería de fotos. Si, son quince foto de arañas solamente.
Desde que he perdido la fobia (tampoco he la haya perdido del todo en realidad) estos animales me fascinan, pero entiendo en incontrolable temor que pueden provocar. Es por eso que en el Blog hay ahora un sitio específico, con imágenes de las más interesantes y fieras arañas que me voy encontrando, que además resulta facilmente evitable por cualquier aracnofóbico 🙂
La galería ya esta en el menú del Blog, o en este link:
Mucho se está hablando de la forma en la que el clima está cambiando paisajes por todo el planeta. Las montañas de Bolivia no son la excepción por supuesto. Hace un par de semanas visitamos un río que solíamos frecuentar en la anterior época de lluvias. La sorpresa que no llevamos fue mayúscula.
La época de lluvias en Bolivia solía comenzar tímidamente a fines de septiembre y alcanzar su pico en diciembre, bajando la intensidad en enero hasta terminar a fines de abril. Este año, a principios de diciembre no había caído una gota de agua en muchos sitios, y ya se prevé una de las peores crisis alimentarias de nuestra historia. En los Yungas sin embargo, la cosa estaba yendo un poco mejor, hasta mediados de enero, cuando han empezado algunas lluvias extremadamente fuertes.
El problema no es estrictamente climático claro, las interacciones entre la caótica estación de lluvias, las quemas de bosques y los monocultivos han provocado esto:
Foto tomada a mediados de octubre 2010Foto tomada a mediados de enero de 2011
El pequeño río por el que habíamos caminado innumerables veces estaba totalmente transformado, pero lo impresionante no es la cobertura vegetal previsiblemente removida por la corriente, lo impresionante es la increíble cantidad de sedimento que se ha depositado, tanto que en algunos puntos, el río ahora corre casi dos metros por encima de donde corría!
Caminamos un buen rato hacia arriba sin ver un alma, sobre un mar de piedras muertas, que literalmente habían invadido los bosques en torno al río, y todavía nos preguntamos qué puede provocar semejante movimiento de tierra. Este año hemos visto muchísimos derrumbes serios en zonas donde hay plantaciones de coca y arroz. El Cambio Climático está afectando primero estas tierras cuyo bosque ha sido arrebatado, que son casi un símbolo del atrevimiento ciego y estúpido por superar un pasado de pobreza, que ahora amenaza con llevarnos a un futuro de pobreza.
La vuelta desde el fin del mundo la hicimos de noche, como de costumbre, y parando cada vez que algo parecía interesante. Aprovechando que en esta parte del mundo sí ha llovido este año, al menos lo suficiente como para que la actividad nocturna traiga frutos.
Ya casi en la hora de emprender cada noche la vuelta al campamento, los atardeceres muy calurosos contrastan extrañamente con días lluviosos y fríos, las nubes han dado tregua al final del día
El tráfico en la carretera principal de vuelta es bastante molesto, así que tratamos de usar todo el tiempo posible en las carreteras intermedias, lo que resulto ser una buena idea a pesar de que es en torno a éstas donde se concentran los campos de cultivo. Nada de aves nocturnas esta vez. Aun así los arroyos no defraudan casi nunca y siempre hay mucho que ver.
De entre todos los escarabajos rinoceronte que hay en la selva, este es uno de los más notables por lo desproporcionado del tamaño de sus cuernos, y por el horrible nombre científico que tiene, se llama Enema Pan. Los colonos quechuas lo llaman simplemente waka
Uno de los grillos de hierba, esta vez una ninfa con un color y forma bastante distintivos
Durante la vuelta, el camino se mantiene en torno a los 600 metros de altura, incluso llega casi hasta los mil, en muchas partes se han formado charcos en la orilla del camino y la hierba ha crecido bastante. Muchos sitios son un verdadero desafío para el coche. Extrañamente no hemos sido atacados por demasiados mosquitos en las caminatas nocturnas, parece que todos han decidido concentrarse en torno a nuestro campamento, pero al menos podemos caminar en paz.
Esta es una rana Gladiador (Hypsiboas boans), la más grande de todas las ranas arborícolas de la amazonia. Desde lejos se escuchan sus llamados que recuerdan lejanamente a los de una oveja, pero verla es mucho más difícil. Vive en la parte alta de los árboles a menudo a decenas de metros sobre el suelo húmedoEsta ranita es la más reciente adición a las listas de anfibios bolivianos. Su descripción fue publicada en diciembre de 2010, aun que para ser justos se la conocía desde hace ya tiempo, solo que antes bajo el nombre de Dendropsophus bifurcus. Hace muy poco que se sabe que es una especie distinta y hace un par de mese que ha recibido oficialmente un nuevo nombre, Dendropsophus salliEn ciertos sitios estas grandes ranas (Leptodactylus griseigularis) son las más abundantes. Se esconden entre el pasto o debajo de las piedras en zonas muy húmedas y cerca de charcos, sus coros se escuchan como innumerables "clicks" secosY para cerrar, un gran cangrejo de río. Aun que en la amazonia son relativamente abundantes, son extremadamente raros en las laderas, este lo encontramos a orillas de un arroyo, donde se formaba una especie de pequeño pantano
El gobierno del Perú está apunto de aprobar dos Decretos de Urgencia para relajar el requisito de Certificación Ambiental para beneficiar 33 proyectos de inversión, entre ellos algunas hidroeléctricas. Naturalmente mucha gente en el hermano país ha puesto el grito al cielo ante esta medida. Ponlo tu también, que se sepa, y que no cunda!
Un poco más allá de donde habíamos puesto el campamento, la carretera nos ofrece dos opciones. Por un lado cruzar el Río Alto Beni, para llegar a Sapecho que está justo al frente, ó seguir por nuestra rivera tierra adentro hasta la desembocadura del río Boopi. Por supuesto que hicimos ambas cosas, pero hoy nos vamos a concentrar en lo que vimos siguiendo la segunda opción.
Una vista de los cerros de Boopi y la selva que se extiende al otro lado del río
El paisaje es por decirlo de alguna forma, más “yungueño”, muchos cerros de pendiente pronunciadas, la selva alta y muy tupida en la parte más alejada, pero bastantes chacos abiertos cerca de la carretera. Por todos lados hay campos de maíz, plátanos, árboles de mangos y naranjas. El camino flanquea un río que tiene una bonita selva justo al frente, claro que no hay forma de llegar hasta ahí, pero mientras más nos adentramos, mejores sitios hay para caminar, incluso algunos chacos reforestados con maderas preciosas por los propios colonos.
A pesar del clima algunas aves siempre están activas. A esta le dicen monja por aquí, aun que nunca supimos por quéEstos preciosos pájaros (Cacicus cela) se ven con mucha frecuencia. Construyen grandes nidos comunitarios en los árboles altos, desplazando con mucha eficiencia a las oropéndolas tejedoras de nidos, que por aquí se ven más bien pocas
El clima excesivamente húmedo y frío, no acompañó las caminatas, vimos pocas aves cerca de los chacos, pero nos acompañaron los infaltables coros de ranitas, esta vez algunas ranitas venenosas. Eso sí, muchos mosquitos. Así durante todo el día, visitando chacos abandonados y algunas quebradas cubiertas de bosque, decidimos llegar hasta donde pudiéramos y esperar ahí a que caiga la noche.
Una rana venenosa de la especie Ameerega picta. Dan la impresión de ser muy abundantes en ciertos sitios, pero son extremadamente difíciles de ver. Con suerte las verás saltando entre la hojarasca, ya que casi nunca dejan que sigamos el rastro de sus llamadas. Apenas uno se acerca un poco, simplemente dejan de cantar y pueden estar así mucho tiempo.Hormigas cortadoras de hojas haciendo algo que nunca les había visto hacer, pelar un mango. Y realmente lo pelan, estuvieron cortando la cáscara en pedacitos pequeños y llevándosela al hormiguero durante un largo rato. Los frutos quedaron perfectamente pelados, y con la pulpa intactaEsta un una ninfa de saltamontes, probablemente la más vistosa que encontramos en Boopi. No se si es algún tipo de advertencia, pero es posible. Muchos bichos aquí han optado por ser venenosos para evitar que se los coman, pero el veneno no sirve de nada si no puedes hacer que todos lo noten.
Ha sido un largo receso de fin de año para este recién nacido blog, pero entre las fiestas y el trabajo, ha habido tiempo de pasear las selvas más bajas de los yungas, el pie de monte andino. Luego de percances mecánicos, de alimentar a cuanto mosquito se nos cruzara, de varios cientos de kilómetros, de dormir en suelo duro (pero lejos de las garrapatas, lo que no deja de ser bueno), del calor y de algunas caídas más o menos aparatosas, tenemos un montón de fotos y un nuevo entendimiento del punto donde Los Andes finalmente se encuentran con la Amazonía.
Una vista del Río Alto Beni. A ambas orillas se alzan las últimas laderas apreciables de Los Yungas al este de La Paz, y los últimos pueblos “yungueños” por cultura y vocación.
No creo que haya una definición clara de dónde terminan los yungas realmente. Al este de la ciudad de La Paz, la cordillera Oriental de Los Andes se va convirtiendo de enorme picos, en serranías escarpadas, en lomas altas, y finalmente en valles amplios. En general, la gente del lugar esta de acuerdo con que el último pueblo yungueño es Sapecho, justo al frente del Río Alto Beni. Tiene sentido. El enorme río es una pieza clave de la cuenca amazónica en la parte boliviana, y justo en sus riberas, acaban las lomas altas, a unos 500 metros de altura. Más allá de este punto se extiende la planicie amazónica.
Los insectos abundan en la charcas, literalmente cientos de especies se congregan en las plantas de las orillas, y los grillos de hierba como éste, son los reyes.Durante el día varias mariposas frecuentan las orillas húmedas de las charcas en busca de nutrientes, como esta Paulogramma pyracmon. Curiosamente, vimos más bien pocas mariposas durante todo el viaje, talvez debido al clima que no ayudó, o a las campañas de fumigación en el valle. Esta zona es una de las principales productoras de banano y cítricos de Bolivia.
Esta entrada al Blog, es la primera de varias, que irán mostrando algunas de las cosas que encontramos en este impresionante lugar, concretamente en una gran charca cerca del campamento que habíamos levantado en un claro amplio y arenoso. La charca se forma justo donde un camino rural de separa de la carretera principal y sube una cuesta que nunca supimos dónde llevaba. Por encima, está cubierta de árboles, pastos altos y arbustos, que casi la esconden del todo. El fondo está compuesto de una mezcla maloliente de agua turbia, lodo y hojas descompuestas que llega casi hasta la cintura, y así, es uno de los sitios más llenos de vida que encontramos.
Por supuesto lo que más hay en los charcos son ranas. Y estas pequeñas ranitas amarillas, llamadas por los científicos Dendropsophus coffea, son las más abundantes de una pequeña zona en torno a Sapecho.Dendropsophus coffea, es una especie que se describió para la ciencia hace no mucho (2005). Se la conoce únicamente de los cerros de Sapecho, aun que se cree que pudiera habitar también la amazonía del Perú. No es una rana rara en estas cunetas y charcos, pero increíblemente, no hace falta ir muy lejos para que los surrealistas coros que forman, dejen de escucharse.No tengo idea de a qué especie pertenece este renacuajo recién metamorfoseado, pero nunca me había encontrado uno que se viera tan adorable, y a la vez, tan "poco desarrollado". Encontramos varios como este descansando sobre pequeñas hojitas a la orilla de la CharcaÉsta es una rana que no me esperaba ver a tanta altura, ya que normalmente se la encuentra en las selvas muy bajas. Lo realmente fascinante de esta especie (Phyllomedusa palliata), resultó ser su canto, que suena exactamente igual que la alarma de mi coche, cuando se desconecta. Hasta que descubrimos de qué se trataba realmente, hicimos varios "viajes" hasta el campamento para asegurarnos que estuviera bien.
Se ha habilitado un nuevo Menú con enlaces a sitios de interés. Si sabes de alguna página interesante, o quieres incluir la tuya en las listas, por favor contacta conmigo, también si prefieres que no aparezca ningún link a tu sitio.
Ha pasado mucho desde el último post del 2010. No ha sido en vano, hay mucho que contar y mostrar de los viajes con lo que hemos empezado el 2011. Primero unas fotos nuevas y links a las galerías donde estan alojadas …y muy pronto empezamos a contar sobre los viajes. Muchos saludos y los mejores deseos para este nuevo año!