
La nieve es un elemento habitual en las altas montañas de todo el mundo, en Los Andes sin embargo, al menos en la porción tropical, las nevadas cumplen su parte en un curioso y violento ciclo que mantiene saludables todos los ecosistemas que se suceden en las laderas según bajamos. En este parte del mundo, las ventiscas (normales a 4500 metros del altura) suelen hacernos olvidar que el sol calienta el suelo por encima de los 20 grados centígrados todos los días, mientras por las noches las temperaturas puede llegar a muchos grados bajo cero.
Cuando la noche atrapa un frente húmedo, la nieve cae profusamente, sin importar si es invierno o verano. Todas las estaciones del año de manifiestan en 24 escasas horas, y todas las formas de vida deben adaptarse a uno de los escenarios más duros. Con la salida del sol, el agua inicia su largo viaje hasta los tributarios del amazonas, y según pasan las horas la nieve acumulada es expulsada lentamente de las laderas, alimentando los páramos y los bosques …y los cultivos, y las ciudades.
Hasta hace poco, los glaciares eran parte de este ciclo, extendiendo su alcance a todos los meses, y proveyendo de agua continua en una especie de eterno verano. Esto por supuesto, no pasa más. En casi todos los sitios, solo quedan valles de pura roca desnuda hasta donde llega la vista. Solo las cumbres mejor protegidas mantienen los bloques de hielo, y el agua es cada vez más y para más gente, un bien estacional.

Simplemente precioso!
Gracias por mostrarnos cosas tan lindas. gran trabajo